Una vez terminada la Liga, la Champions, la Copa del Rey y la Europa League, cada una de ellas ganada por un equipo diferente, algo extraño en los últimos años, por fin mañana arranca junio, por fin mañana comienza el mes de la Eurocopa.
El mes en el que todos nos enfundamos la camiseta de la Selección, más allá de las diferencias de clubes que tenemos durante el resto del año, ya saben: culés contra madridistas, merengues contra colchoneros, sevillistas contra béticos, chés contra granotas, pericos contra azulgranas…Vamos, un todos contra todos.
Pero en este mes los españoles somos uno, todos vamos con el mismo color, el de la Roja, aunque en cada uno de nosotros hay un seleccionador, una cabeza pensante y metomeentodo que nos dice si hubiéramos llevado a Soldado en vez de a Negredo, si preferiríamos un once con Llorente o con Torres, si Pedro merece el legendario 7 de Raúl o si Ramos y Piqué podrán jugar un partido juntos pese a tener unas diferencias, según dicen, bastante marcadas. Vamos, que nos encanta llevar la contraria y discutir por todo.
Y lo más increíble es que a pesar de ello y de que tenemos que esperar hasta el día 10 para disfrutar del debut de España contra Italia, la que fuera nuestra bestia negra hasta la Eurocopa de 2008, ya tenemos ganas de ver a los nuestros, de ver cómo se las ingenia Del Bosque para contentarnos a la mayoría de los españoles, y, sobre todo, de saber si seremos capaces de lograr lo que nadie ha conseguido antes: Eurocopa, Mundial, Eurocopa.
El mes en el que todos nos enfundamos la camiseta de la Selección, más allá de las diferencias de clubes que tenemos durante el resto del año, ya saben: culés contra madridistas, merengues contra colchoneros, sevillistas contra béticos, chés contra granotas, pericos contra azulgranas…Vamos, un todos contra todos.
Pero en este mes los españoles somos uno, todos vamos con el mismo color, el de la Roja, aunque en cada uno de nosotros hay un seleccionador, una cabeza pensante y metomeentodo que nos dice si hubiéramos llevado a Soldado en vez de a Negredo, si preferiríamos un once con Llorente o con Torres, si Pedro merece el legendario 7 de Raúl o si Ramos y Piqué podrán jugar un partido juntos pese a tener unas diferencias, según dicen, bastante marcadas. Vamos, que nos encanta llevar la contraria y discutir por todo.
Y lo más increíble es que a pesar de ello y de que tenemos que esperar hasta el día 10 para disfrutar del debut de España contra Italia, la que fuera nuestra bestia negra hasta la Eurocopa de 2008, ya tenemos ganas de ver a los nuestros, de ver cómo se las ingenia Del Bosque para contentarnos a la mayoría de los españoles, y, sobre todo, de saber si seremos capaces de lograr lo que nadie ha conseguido antes: Eurocopa, Mundial, Eurocopa.
En nuestras manos y en sus botas está el poder conseguirlo, que no vuelva la maldición de los octavos ni de los cuartos, y que el 1 de julio, de nuevo, salga a la calle la marea roja.