martes, 12 de julio de 2011

A ritmo de tango, donde Leo la ponía, Bati remataba

Llevaba días queriendo escribir sobre la Copa América, ya que tengo la suerte de estar viviéndola de cerca. No, no desde Argentina, ya me gustaría, pero bueno…La verdad es que no veía el momento, especialmente tras los decepcionantes inicios de las selecciones a priori favoritas, como Argentina, Brasil y Uruguay. Menos mal que Paraguay, Colombia y Chile están dando una mejor versión: sin duda estamos ante David frente a Goliat.

Creo que hoy es un buen día para escribir sobre esta competición, tras el gran partido de ayer de la albiceleste, especialmente de uno que en el Madrid ya ni nos acordábamos de que sabía tocarla, Fernando Gago, y de Di María, que marcaba el tercer gol de los de Batista, un golazo ‘made in El Fideo’. Y con un gran Messi, lo que se esperaba del considerado mejor jugador del mundo.

El único que no estuvo atinado fue el Pipita Higuaín. Estuvo fallón incluso con ocasiones cantadas que, afortunadamente, en el Madrid no perdona. Pero hoy no voy a hablar de la Argentina actual, sino de la de hace 20 años.

En el programa de Copa América que Canal+ Liga emite cada día de 20.30 a 21.00 horas (una horita menos en mis Islas), presentado por Maldini, ayer me encargaron un vídeo de la selección albiceleste campeona de la Copa América de 1991. Sé que le falta un buen tango y las imágenes correspondientes, pero ahí va la esencia del vídeo:

“Recordarle a un hincha argentino el año 1991 es hacerle revivir el momento en que su selección conseguía alzar, 32 años después, la Copa América, la décimo tercera que colocaba en sus vitrinas.

Argentina llegaba a esta competición como subcampeona del mundo, tras perder un año antes en Italia la final del Mundial ante Alemania.

Pero en el 91 Bilardo dejaba paso al ‘Coco’ Basile y Maradona a Leonardo Rodríguez, quien a la postre se convertiría en el mejor jugador del torneo.

Ésta fue la última vez que la Copa América la disputaban 10 selecciones en una fase de dos grupos en la que se enfrentaban todos contra todos y los dos mejores de cada uno pasaban a la liguilla final, proclamándose campeón el ganador de este cuadrangular.

Y fue lo que logró la albiceleste, la única selección que no perdió ni un solo encuentro, sumando seis victorias y un empate: 3-0 a Venezuela; 1-0 ante Chile; 4-1 a Paraguay; 3-2 ante Perú y también ante Brasil; empate a cero con Chile; y 2-1 a Colombia.


Pero, sin duda, esta Copa América le sirvió a Argentina para constatar el gran estado de forma de jugadores como Simeone o Caniggia; el acierto de Basile al convocar a Leo Rodríguez; y, sobre todo, la gran conexión albiceleste: donde Leo la ponía, Bati remataba.

Con seis tantos en siete partidos, Batistuta acabó siendo el máximo goleador de esta Copa América, en la que Argentina, por fin, volvía a resurgir”.

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