jueves, 28 de junio de 2012

Rectifico: lo que nos sobra son huevos…

El Portugal-España, precedido por la polémica UEFA-RFEF por el minuto de silencio y el brazalete negro por Miki Roqué, era otra semifinal que debíamos ganar, aunque no era la tercera consecutiva: a algunos se les olvidó que en 2009 perdimos la de la Copa Confederaciones contra Estados Unidos, aunque luego ganamos la final de consolación ante Sudáfrica. O sea, que ésta es la segunda seguida, tras la del Mundial.

Pero semifinal arriba o semifinal abajo, este partido presentó la misma novedad en los dos equipos: el 9. En Portugal salía Hugo Almeida por Hélder Postiga, mientras que en España el sevillista Negredo tomaba el puesto de Cesc o de Torres, según se mire. Y el partido se convirtió en el más tenso de la Eurocopa: con muchas faltas y con poca continuidad en el juego, algo malo para España, que se desespera sin el balón en los pies, y más cuando Portugal presiona tan arriba, como bien hizo anoche. Y a todo esto el árbitro me empezaba a recordar a cierto colegiado egipcio de cuyo nombre no quiero acordarme…

Ya en la prórroga llegaron las mejores ocasiones en las botas de Iniesta, Ramos, Pedro…y en los penaltis se encumbraron: vale, que Rui Patricio le leyó bien la intención de Xabi Alonso, pero Iker hizo lo propio ante Moutinho, e Iniesta marcó el suyo, Piqué el que le correspondía, y Ramos hizo un ‘panenkazo’ porque lo que le sobra son huevos…tanto que Bruno Alves lo tiró al palo, y Cesc remató la faena como ya hiciera en 2008. Y el ‘man of the match’ para Sergio Ramos, ese lateral reconvertido en central que hizo un temporadón y que pese a cortarse el pelo nunca ha perdido la fuerza como sí le pasara a Sansón, sino que ha ganado en confianza y en oficio. 


El mismo oficio que tiene Del Bosque, le pese a quien le pese. Tras el partido empecé a leer en Twitter varias opiniones que decían que lo que tiene nuestro seleccionador es suerte. ¿Suerte? En un partido puede, en dos pasa, pero en cada partido, que acierte con cada alineación, con cada cambio…Perdonen pero esto no es suerte, es oficio, trabajo, conocimiento, estemos más de acuerdo o no. Pero que nadie le quite mérito al marqués.

Y otro protagonista, Cristiano Ronaldo, al que, en mi opinión, no se le puede tachar de cobarde, porque tirar el último penalti de su equipo también tiene mérito, como lo hace Cesc, con la diferencia de que el luso no pudo lanzarlo. Y es verdad que no abrazó a sus compañeros madridistas, sólo a quienes fueron a por él, como Sergio Ramos, algo que no estuvo bien pero luego sí dio la cara como capitán al salir a hablar con los medios españoles, y eso hay que reconocérselo.

Pero lo importante es que estamos en la final de la Eurocopa, y que conseguimos olvidarnos de la UEFA, de la RFEF, pero no de Miki Roqué…y que demostramos que no sólo nos sobran motivos para ganarla, sino huevos…


lunes, 25 de junio de 2012

Nos sobran los motivos

Parafraseando a Joaquín Sabina y viendo lo visto en esta Eurocopa, aunque tampoco haría falta, la verdad, hay que decir que nos sobran los motivos para pasar a la final del europeo y, cómo no, para ganarla. Allá van las mejores razones para creer:

1. Aunque antes de cada partido todos nosotros hagamos millones de alineaciones, debido a ese seleccionador que llevamos dentro, el primero de los motivos es el acierto de Del Bosque con cada once que ha sacado al campo, nos sorprenda más o menos, nos guste o no, y con cada cambio que ha efectuado durante los partidos. Una razón de peso para confiar en el salmantino.


2. Ante Francia, además, rompimos una estadística que pesaba sobre nosotros como una losa: a los galos no les habíamos ganado nunca en partido oficial, pero el sábado lo hicimos a lo grande, diciéndole así adiós a la bestia negra española y, con ello, a los guiñoles gabachos. ¡Au revoir!

3. Contamos con el mejor portero del mundo y de la Eurocopa: el Santo Iker Casillas es el cancerbero menos goleado en esta competición, con sólo un tanto encajado en cuatro partidos y con un 92% de paradas, y que continúe así ante la Portugal de su amigo Cristiano Ronaldo. ¡Si es que su apodo está más que justificado!

4. A esa fortaleza defensiva han contribuido cuatro hombres, la zaga más sólida del campeonato, liderada por dos centrales que tienen a raya a cualquier delantera que se precie: Ramos y Piqué. Pues menos mal que se llevaban mal…Y con un Jordi Alba que se está convirtiendo no sólo en el jugador revelación de la Selección sino de la Eurocopa.

5. Además, y no es por ir de sobrada, no sólo dependemos de un hombre para hacer los goles de la Roja, sino que en la variedad está el gusto: de repente aparece Cesc y te la lía, o Silva hace una de sus genialidades y se acabó, y así con Torres, Navas, Xabi Alonso o cualquiera que se quiera sumar a la fiesta. Y eso que todavía no han debutado jugadores de primer nivel como Mata o Llorente, porque si lo hacen…

6. Y a todas estas razones, ayer, desgraciadamente se sumó otra: el repentino fallecimiento de un joven futbolista bético de 23 años, Miki Roqué, que aunque lo intentó con todas sus fuerzas no pudo con el maldito cáncer, y que merece un homenaje en toda regla: que su Selección pase a la final de esta Eurocopa y que desde el cielo, sentado al lado de Manolo Preciado, Dani Jarque o Antonio Puerta, entre otros, vea como Casillas vuelve a levantar la Copa. Eso es lo que todos deseamos y lo que ellos merecen…


Así que con todas estas razones…¡va por ustedes!

miércoles, 20 de junio de 2012

¿Quién dijo miedo?

Sí, tengo que confesar que durante el partido que jugó España contra Croacia no podía evitar sentir algo de miedo, especialmente cuando Inglaterra marcó ante Irlanda y cuando los croatas se vinieron arriba en la segunda parte del encuentro, porque con un gol de ellos España se veía fuera de la Eurocopa, y ya sabemos la histórica mala suerte que nos ha perseguido a los españoles en este tipo de competiciones.

Una suerte que se ha puesto de nuestro lado, afortunadamente, desde la Eurocopa de 2008, y que se materializó en el gol de Navas en los minutos finales del partido, algo que antaño nos hubiera pasado en contra…Pero ese sentimiento de ‘canguelo’ que me invadió durante el tercer partido de la Roja en esta competición se convirtió, a partir de ayer, en optimismo.


No entiendo por qué la mayoría de los periodistas deportivos preferían a Inglaterra para los cuartos cuando se trata de una selección que, aunque no atraviesa por su mejor momento, es como Italia, es decir, te la puede liar en el último minuto con un gol de penalti que no es. O sea, lo que nos ha pasado toda la vida contra ingleses e italianos.

Pues yo prefería a Francia, por eso ayer me decanté por el partido de los galos. Y acerté. ¿Que nos ha tocado Francia? Pues Francia. ¿Quién dijo miedo? Que nos lo tengan ellos, que somos los actuales campeones de Europa y del mundo y aunque tienen un buen equipo -Benzema, Ribery, Nasri, Rami...- no tienen a un Santo bajo palos, ni a dos torres en la defensa, ni magia en el centro del campo, ni multitud de variables en el ataque…

Así que, sin confianzas ni sentimiento de superioridad ni favoritismos, seamos optimistas y confiemos en pasar a semifinales de la Eurocopa, siendo conscientes de que a Francia le gusta tener el balón, como a la Roja, y que eso generará más espacios para los nuestros, porque los galos no juegan al cerrojazo, y eso a España, el jugar de tú a tú, se le da más que bien. ¡Allez España!

lunes, 4 de junio de 2012

Un reencuentro del Corazón

Con más ilusión que el primer año, y tras una edición de ausencia por mi parte en el Bernabéu, ayer volví a disfrutar del ‘Corazón Classic Match’ en el fortín blanco. Un partido anual que ya ha alcanzado su tercera edición y que en esta ocasión enfrentó a veteranos del Real Madrid contra veteranos del Manchester United, y que ganaron los merengues por 3-2. Pero, claro, todo esto ustedes ya lo saben. Por ello, de este partido benéfico, cuyo lema era ‘África en el Alma’, yo quiero destacar varios detalles, o más bien, detallazos. 


El primero, como no, el honor y el regocijo que nos provoca a los madridistas de corazón ver en el césped el reencuentro de los grandes del Madrid: la elegancia y la clase de Zidane, la alegría que transmite al fútbol Roberto Carlos, la visión de juego de Redondo, el olfato goleador de Morientes, a un Butragueño por el que no pasan los años y a un Figo que cada día levanta más pasiones y que marcó uno de esos golazos que nos quedarán en la retina, y, aunque no valga un título, para los madridistas y por la causa benéfica a la que va destinada es como sí así fuera. Y el aficionado encantado, especialmente los que, como yo, nunca pudimos verle jugar en el Bernabéu, ni a él ni al resto y si encima marca un golazo, Redondo otra obra de arte y el ‘Moro’ abre la lata pues la alegría es triple.

Eso durante el partido porque en los prolegómenos quedó demostrado que el 'Corazón Classic Match' se supera cada año: impresionante la forma cómo empezó todo, con unos paracaidistas cayendo del cielo portando las banderas de los dos equipos y los balones con los que se iba a disputar el encuentro, todo un espectáculo visual. Después los miembros del Castilla fueron homenajeados por unos veteranos de lujo. ¡Quién se lo iba a decir a los Jesé, Morata, Joselu y compañía! Todo un honor, muy merecido por otra parte, por su trabajado ascenso a la Liga Adelante.

Y que el saque de honor lo hiciera Fabrice Muamba fue el más grande de los detallazos, especialmente porque a su lado no podía estar otro que el mejor árbitro de todos los tiempos, Pierluigi Collina.

Con todos esos detalles era normal que el 'Corazón Classic Match' nos haya vuelto a llegar a nuestro corazoncito blanco, y que haya sido todo un reencuentro en el césped y para el alma…