viernes, 28 de octubre de 2011

Y a mediodía…¿alegría?

Cuando leemos que el Real Madrid jugará el domingo, 6 de noviembre, a las 12 del mediodía, a algunos se nos abren los ojos como platos, como si fuera una novedad, algo extraordinario que nunca antes había pasado, pero en realidad sí ha ocurrido, sólo que hay que remontarse unos cuantos años. Os invito a un viaje por el tiempo.
 
 
El Real Madrid ha jugado en tres ocasiones a mediodía, aunque todas ellas lejos de su estadio, pero sin salir de Madrid: las tres veces se ha enfrentado al Rayo en Vallecas. La primera fue en la temporada 77-78, y los blancos perdieron por 3 goles a 2, con un doblete de Pirri para los madridistas, mientras que los goles vallecanos los anotaron Francisco, Tanco y Landáburu.
 
 
Ya en el 89-90, la segunda vez que el Madrid jugaba a las 12, se impuso a su vecino por 1-2, con goles de Hugo Sánchez y Fernando Hierro, mientras que Soto, en el minuto 90, maquillaba el marcador.

Y la última vez fue en la campaña 95-96: el Madrid, con Valdano en el banquillo, goleó en Vallecas por 1-5, con tantos de Amavisca, Sandro, Quique Sánchez Flores y dos de Hierro. Aunque el golazo salió de unas botas franjirrojas, las de Guillerme, que puso el tanto de la honra para los locales, tras acomodarse con dos toques de rodilla el balón y ponerla en toda la escuadra de Buyo con un derechazo desde la frontal del área.
 
 
Así que viendo los antecedentes, al Madrid se le da bien jugar a las 12, aunque en esta ocasión le toca sumar los tres puntos en el Bernabéu. Un estadio que abrió por última vez sus puertas a mediodía para recibir al Real Madrid Castilla: fue el 22 de mayo de este año, en la promoción de ascenso a Segunda División, pero los filiales perdieron por 0-2 con el Alcoyano, y empataron a 2 en Alcoy, con goles de Álvaro Morata y Fran Rico.

En esa ocasión el Bernabéu a las 12 no le dio suerte al Castilla, pero sí lo hizo en la campaña 2004-2005, que fue cuando ascendió a Segunda, ganando al Zaragoza B en el fortín blanco el 12 de junio de 2005, con goles de un madridista de pro, Álvaro Arbeloa, y otro de Borja. Y todo ello a pesar de que el segundo partido, el del 26 de junio, lo perdieron los canteranos blancos ante el Coquense por 0-1…Pero ya daba igual, habían alcanzado la División de Plata.

Así que el 6 de noviembre, resacosos o no, a mediodía ¡alegría! Ese día veremos qué hace el Real Madrid de Mourinho ante el Osasuna en el Bernabéu, pero antes tendremos la suerte, o eso espero, de saber si al técnico luso le alegra la idea del partido a las 12. Sobre todo por la afición china, claro…

jueves, 27 de octubre de 2011

A la tercera va la vencida

En ocasiones el fútbol es un buen ejemplo de la veracidad y la razón de ser que tienen los refranes y los dichos populares, y en esta ocasión el Real Madrid-Villarreal ha confirmado que ‘a la tercera va la vencida’. ¿Queréis saber por qué? Pues os voy a dar, como no, tres razones:

Después de que en el minuto 2 anularan correctamente un gol a Sergio Ramos por fuera de juego, un minuto después Di María puso el primero de sus pases a Benzema, que no llegó por poco, en lo que sería el preámbulo de la combinación franco-argentina. Y otro minuto después, una nueva jugada entre ambos, pero Karim no pudo recibir bien el centro del 22.

Fue en el minuto 5, a la tercera combinación entre Di María y Benzema, que llegó la vencida. Fue en ese instante cuando el francés logró el primero de la noche: un gran pase del argentino, al más puro estilo Xabi Alonso, cruzando medio campo desde la medular, que Karim baja con el pecho y define con genialidad, picándola por encima de un ex-madridista, Diego López. Por un momento pensé que Raúl había vuelto al Bernabéu, aunque con la cabeza rapada, claro. ¡Qué picardía la de Karim!


Pero Di María se iba a convertir en el protagonista del partido, no sólo por esta asistencia sino por la siguiente, ya en el minuto 10, en el segundo gol blanco, el de Kaká. Aunque antes de éste dio otros dos pases magníficos, uno a Cristiano Ronaldo y otro al propio Kaká. Como decía, el brasileño se encargó de marcar el segundo del Madrid: se escora en la frontal del área, se revuelve y la pone pegada al palo derecho de Diego López. ¡Cómo recuerda éste al mejor Kaká, el del Milán, el que muchos pensábamos que no disfrutaríamos en el Bernabéu! ¡Qué alegría verte de nuevo, crack!

Así que en una noche en la que Di María estuvo inmenso como asistente, a la tercera, es decir, el tercero lo marcó él. En el minuto 30, en una jugada que se inicia en un rechace tras un saque de esquina en el área del Madrid. Y los blancos hicieron una de las cosas que mejor saben hacer: la contra. La saca Kaká en el borde del área madridista, que encuentra a Marcelo, que combina con Benzema, que pone un pase increíble a Di María, que define con un zurdazo cruzado. Todo al primer toque, en tres toques, en tres pases. Porque, ya lo sabéis, a la tercera…Un auténtico golazo, y no tanto por la definición del argentino, que también, sino por toda la jugada. ¡Qué gran contra medida del Madrid!

Y hasta ahí el Real Madrid-Villarreal, porque la segunda parte fue, de nuevo, dominada por los de Mourinho, con algunas llegadas de los blancos y con un visitante algo más metido en el partido, aunque haciendo muchas faltas.


Pero si hubo algo con lo que me quedo del segundo tiempo fue con las ovaciones del fortín de Chamartín. Un Bernabéu en pie fue ovacionando sucesivamente a los que fueron abandonando el césped, empezando por Di María, seguido por Benzema y, como no, por Xabi Alonso, que, sorprendentemente, fue cambiado por Coentrao y los aficionados hasta corearon el nombre del internacional español. Pero no sólo eso: el estadio blanco también tuvo tiempo de ovacionar a uno que entró, pero que vestía de amarillo, al gran Marcos Senna. Y es que en el Bernabéu se aprecia la calidad, aunque no luzca la camiseta blanca.

domingo, 23 de octubre de 2011

Noche blanca para el Madrid, día negro para el deporte

“El del Málaga es uno de los partidos más difíciles que tenemos por delante, y no va a ser uno de esos encuentros en los que marquemos cuatro goles”, Mourinho dixit. Éstas fueron las palabras del entrenador portugués en la previa del Málaga-Real Madrid. ¡Pues menos mal! Porque al final se contradijo en el campo, bueno, más bien los que le llevaron la contraria fueron sus jugadores, sobre todo Higuaín, Cristiano y Casillas.
 
 
 Tras un penalti no pitado en el minuto 2 sobre Cristiano Ronaldo y otro de Khedira sobre Joaquín en la siguiente jugada; una salida de Casillas ante Rondón, de esas providenciales que siempre nos deja el Santo (aunque ahora le ha salido competencia para el uso de ese seudónimo, dada la gran actuación de Javi Varas ayer en el Camp Nou, que incluso le paró un penalti a Messi); y un vuelo sin motor del portero blanco ante una falta lanzada por Apoño, como decía, tras todo eso, llegó el festín y el baile del Madrid.

En el minuto 10, de un centro al área madridista que despeja Pepe se inicia la jugada del gol, en la que al final llega la conexión argentina: un gran pase de Di María al hueco a Higuaín, que le dobla por el centro, recorta a Rubén y, escorado, marca el primero de la noche, su noveno tanto en esta Liga. Ya en el 22, otra vez Di María como asistente, sólo que esta vez se la pone a Cristiano Ronaldo: centra desde la derecha con un poquito de rosca y ahí está el 7, que sólo tiene que darle un empujoncito. Ahí empezó a verse la sonrisa de Ronaldo y su animada celebración con Marcelo, dándolo todo.
 
 
Pero cinco minutos después otra vez Cristiano, pero con otro asistente, Xabi Alonso: el portugués busca el hueco, se acomoda y mete un derechazo cruzado al que Rubén no llega. Y otro bailecito con Marcelo. Ya en el 37, llegó el cuarto del Madrid, el tercero del crack luso, un auténtico golazo de espuela: tras un saque de esquina y un toque de Ramos de cabeza, Cristiano, casi de espaldas, como una patada voladora, le da lo justo para introducirla en la red. Todo un lujazo de gol, el décimo de Ronaldo en Liga esta temporada, y tras dos jornadas sin mojar. Y todo ello sin Özil en el campo.

Y el marcador ya no se movió, gracias, sobre todo, a una segunda parte impecable de San Iker, que detuvo todo, hasta el tiempo. Dicen que la primera parte del Madrid fue perfecta, y yo estoy de acuerdo, pero es que en la segunda la perfección la puso Casillas. Además, Di María logró lo que quería: si pretendía que Mourinho pensara que valió la pena su fichaje, ayer volvió a darle motivos para creerlo. Y Cristiano Ronaldo también demostró algo: que si no asiste, marca, y si no marca, asiste…La cosa es ser siempre el protagonista y darle grandes partidos al madridismo. Y que lo siga haciendo, ahora que ya no es “tan egoísta”, porque ni siquiera se llevó el balón tras el hat-trick. Algo está cambiando en CR7.
 
 
PD: Y ahora cambiamos el tono jocoso, porque llegó la tristeza a la jornada. Si el pasado domingo el trágico accidente se producía en la IndyCar en Las Vegas, con el posterior fallecimiento de Dan Wheldon en el hospital, hoy la fatídica noticia nos ha llegado desde Sepang y en MotoGP: Marco Simoncelli moría, a los 24 años, en el centro hospitalario al que fue trasladado tras un gravísimo accidente en el Gran Premio de Malasia, de esos que te deja sin aliento. Hoy el deporte, especialmente el del motor, vuelve a estar de luto. Otro domingo negro sobre las ruedas. Descanse en paz Marco Simoncelli. 
 

jueves, 20 de octubre de 2011

El debate del ‘Blanconueve’

En la previa del partido del Real Madrid ante el Olympique de Lyon, correspondiente a la tercera jornada de Champions del Grupo D, José Mourinho salió a rueda de prensa, tras tres encuentros sin hacerlo, por la sanción que le impuso la UEFA, y dijo que no iba a adelantar si jugaría Karim Benzema, Gonzalo Higuaín, los dos o ninguno.
 
 
Pues ante este debate, que tanto el jugador francés como el técnico luso dicen que es cosa de la prensa, Mou respondió en el campo, y lo hizo eligiendo a Benzema como titular ante el Lyon, y Karim le correspondió con un gol, el primero de la noche, y con una gran asistencia a Khedira para que marcara el segundo. Además de un gol anulado injustamente en un remate tras el saque de Xabi Alonso de una falta rápida.

Pero no me voy a centrar en el partido, sino en ese debate que “hemos creado la prensa”. Tanto Benzema como Mourinho tienen claro que los dos nueves pueden jugar juntos, y si tenemos en cuenta que ambos delanteros han pasado por lesiones, sólo quedaría preguntarse: ¿Quién es más efectivo de cara al gol? ¿Higuaín o Benzema? 
 
 
El Pipita ha marcado ocho goles en Liga en 333 minutos, lo que le sitúa segundo en la lucha por el pichichi, y ninguno en Champions, donde ha jugado menos de una hora. Mientras que Benzema, en la competición regular, lleva tres tantos en 341 minutos y dos en Liga de Campeones en 231.

Es decir, entre las dos competiciones el argentino marca un gol cada 48 minutos, mientras que Karim lo hace cada 114. Así que viendo estos datos Higuaín ganaría ese debate por goleada. 
 
 
Aunque también hay otra lectura: Mourinho tiene un nueve goleador y efectivo para la Liga –Higuaín- y otro para la Champions –Benzema-. Pero, a pesar de estas cifras, ¿queda cerrado el debate del 'Blanconueve'? Lo sabremos en la próxima rueda de prensa de Mourinho. Mientras tanto que cada uno se quede con quien más le guste.