Volvió a sonar el himno de la Champions en el Bernabéu. ¡Y de qué manera! Y es que no lo hacía desde la ida de la semifinal de la Liga de Campeones de la temporada pasada, la del 27 de abril ante el Barça. Bueno, tampoco hacía tanto tiempo, teniendo en cuenta lo mal que nos había ido en años anteriores, en los que no pasábamos de cuartos.
Parecía que el himno era una premonición de lo que iba a ocurrir, ya que, mientras sonaba, Kaká y Cristiano Ronaldo compartían unas risas, las mismas que tendrían tras marcar sus goles y ver cómo Benzema hacía lo propio. E Iker sonreía, también parecía algo premonitorio teniendo en cuenta la buena actuación que tendría durante el partido, volviendo a sacar sus manos providenciales a pasear.
A los 50 segundos llegó el primer tiro del Ajax a la portería del Santo, en el que será el último partido de sanción para Mourinho. Aunque está pendiente de dos, que dependían de su comportamiento. Y parece que se ha portado bien, así que en el próximo encuentro europeo ante el Olympique de Lyon ya estará sentado en el banquillo.
En el minuto 14, otra mano salvadora de San Iker, esta vez por alto, pero a partir del 15 el Madrid empezó a carburar, especialmente Özil, Benzema y Cristiano Ronaldo. Incluso Arbeloa intentaba sorprender llegando hasta la línea de fondo, al más puro estilo Marcelo, que no pudo jugar por ver la roja ante el Dinamo de Zagreb. Y Xabi Alonso empezó a dar sus pases, más que largos, larguísimos…Se notaba que el gol estaba al caer.
A los 50 segundos llegó el primer tiro del Ajax a la portería del Santo, en el que será el último partido de sanción para Mourinho. Aunque está pendiente de dos, que dependían de su comportamiento. Y parece que se ha portado bien, así que en el próximo encuentro europeo ante el Olympique de Lyon ya estará sentado en el banquillo.
En el minuto 14, otra mano salvadora de San Iker, esta vez por alto, pero a partir del 15 el Madrid empezó a carburar, especialmente Özil, Benzema y Cristiano Ronaldo. Incluso Arbeloa intentaba sorprender llegando hasta la línea de fondo, al más puro estilo Marcelo, que no pudo jugar por ver la roja ante el Dinamo de Zagreb. Y Xabi Alonso empezó a dar sus pases, más que largos, larguísimos…Se notaba que el gol estaba al caer.
Y cayó en el 25. Minuto en el que llegó el gol legendario, el de enmarcar, un golazo de Cristiano Ronaldo, pero no tanto por la definición del portugués en sí, que también, sino por toda la jugada, desde campo blanco, al primer toque, pasando por cinco jugadores merengues: Sergio Ramos, el mago Özil, Kaká -con pared incluida con Cristiano-, Benzema y el siete merengue, que remató a bocajarro. Un auténtico golazo que hizo levantar al Bernabéu.
¡Qué potencial ofensivo! ¡Qué contragolpe, buscando siempre el desmarque del compañero y previendo lo que iba a hacer el otro, interiorizando el siguiente pase a dar y dónde había que ponerlo! ¡Mágico! Fue, sin duda, la jugada perfecta, como si fueran actores de una obra de teatro que ensayan la escena final y la bordan. Así fue el primer gol del Real Madrid anoche. Una verdadera maravilla.
¡Qué potencial ofensivo! ¡Qué contragolpe, buscando siempre el desmarque del compañero y previendo lo que iba a hacer el otro, interiorizando el siguiente pase a dar y dónde había que ponerlo! ¡Mágico! Fue, sin duda, la jugada perfecta, como si fueran actores de una obra de teatro que ensayan la escena final y la bordan. Así fue el primer gol del Real Madrid anoche. Una verdadera maravilla.
Y en el 41 llegó el segundo, obra de Kaká. El brasileño, que ya ha empezado a despertar del letargo, no sólo hizo un gran partido ante el Rayo Vallecano, sino también ante el Ajax. Y todo comenzó con Xabi Alonso, que dio uno de esos pases en largo y medido que tanto le identifican, cambiando a la banda izquierda, donde le esperaba el astro brasileño, que no perdonó desde la frontal del área. Y ocho minutos después, el que faltaba por marcar, Benzema, puso el tercero en el marcador, en otra jugada por la izquierda, y con Kaká como asistente: se la puso en el punto de penalti y con un derechazo le pasó el balón por debajo de las piernas a un defensa del Ajax.
Así que un 3-0 para un partido en el que Casillas no se relajó ni un minuto, corroborando que siempre será el Santo; en el que Altintop debutaba como jugador del Real Madrid; en el que se demostró que el mejor Kaká está cada vez más cerca; y en el que quedó claro que el Madrid a la contra es letal y que también sabe de qué va eso del ‘tiqui taca’, al menos en el primer gol, aunque todavía sigue teniendo ciertas lagunas…Como diría Adebayor: “Poco a poco, amigo”.