jueves, 22 de septiembre de 2011

Porque la Liga no es cosa de dos

Sí, parece que el Real Madrid ha dicho: “Ya que todos, con Del Nido al frente, piensan que la Liga es cosa de dos, pues vamos a llevarles la contraria, pero sólo por eso. Todo lo que sea contribuir a que el presidente del Sevilla se trague sus palabras, bienvenido sea”, deberán pensar. Pues ni por ésas puedo aceptar el empate de ayer en Santander y mucho menos tras la derrota del domingo en Valencia. 


Porque, en definitiva, el Madrid está perdiendo puntos en campos cuyos equipos no son sus rivales en puestos de Champions, como diría Iker Casillas, con todo el respeto del mundo. Y es que ayer los de Mourinho, con camiseta negra y pantalón blanco, no fueron los de pretemporada. De hecho llevan desde el partido ante el Getafe, aunque lo ganaran, que ni se les reconoce. Menos mal que la segunda temporada del luso suele ser mejor que la primera. ¿Habrá que darle tiempo? Y eso que se llevó a toda la plantilla a Santander, incluso a los lesionados y al sancionado Khedira. Pero esa conjura no sirvió de nada.

Y el premio para el sacrificado ayer se lo llevó…Sergio Ramos, que se quedó en el banquillo, tal vez por sus declaraciones después de perder contra el Levante en las que aseguró que no había excusas y que todos eran culpables de la derrota. Como ya le pasó, supuestamente, a Casillas por llamar a Xavi y Puyol tras la Supercopa, y, también supuestamente, a Cristiano Ronaldo por decir que no le gustaba esa manera de jugar…Cosas de Mou, o ¿son cosas mías?

Lo único que le tengo que recriminar al Rácing es la acción de Bernardo en el minuto 8, que golpea la cara de Benzema sin venir a cuento: choca de forma intencionada con Karim, va a por él desentendiéndose del balón, porque ni siquiera estaba el esférico por esa zona, y encima no ve ni la amarilla por esa agresión. Y hasta ahí lo único que le recrimino.


En cuanto al Madrid, lo podría resumir así: no estuvo cómodo; no hizo su juego; le costaba arrancar; y con Özil desaparecido (sólo se le vio cuando le mostraron la amarilla en el minuto 20 y entre el 30 y el 35, que empezó a usar la banda derecha, aunque sirviera de poco). Además, Marcelo era el único que ponía algo de chispa a un Madrid sin plomos; y Cristiano Ronaldo tampoco estaba, no literalmente claro, y es que ni su rito en las faltas era el mismo, lo hacía con desgana, sin convicción. Aunque la entrada de Di María parecía que le daba al Madrid más profundidad, presionaba y aprovechaba las bandas, aunque en sus centros no había nadie para rematar o llegaban un pelín tarde. Y en la segunda parte, Kaká y Di María mostraron buenas combinaciones en la banda izquierda, pero de poco sirvió…

Buen resumen, ¿no? Así que nos trajimos un 0-0 del Sardinero, donde la temporada pasada marcamos 3. Pero bueno, esto no es cómo se empieza, sino cómo se acaba…Espero que el ‘segundo año Mourinho’ nos dé la razón…

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