jueves, 28 de abril de 2011

Soy madridista, pero…

Desde que nació ‘Entre Naranjitos y Jabulanis’ siempre he manifestado y evidenciado que por mis venas corre sangre blanca…Pero no horchata. Soy merengue casi desde que me engendraron y me siento orgullosa. Como reza esa bufanda de los puestos del Bernabéu: ‘Mi papá me hizo guapa, lista y siempre madridista’. Sobre todo esto último.

Y con cada entrada en este blog queda más patente. Pero también es verdad, que, pese a ser madridista, tengo la capacidad para, aunque cueste, no dejarme llevar por la pasión de mis colores, permitir aflorar la objetividad de la periodista que soy, y decir lo que veo, lo que creo y lo que me gusta y disgusta de los partidos de mi equipo. Si errar es humano, y rectificar de sabios, reconocer es la leche. Y no precisamente la Central Lechera a la que se refería Guardiola antes del partido. Toda una falta de respeto a la prensa de Madrid y sus profesionales. Pero éste es otro tema.

Soy madridista. Pero me defraudó mucho la primera parte de mi equipo ayer ante el Barça. Lo esperaba más ofensivo, que no fuera a defender un 0-0, que a mí no me servía para nada. Entiendo que fuera una estrategia de Mourinho, a la que hasta Cristiano Ronaldo se tuvo que amoldar, aunque no le gustara, como así reconoció en zona mixta. El técnico pretendía aguantar así hasta el minuto 70, para sacar a Kaká. Y si le hubiese salido bien, hoy estaría diciendo que aunque el Madrid no jugó a nada ni dominó el balón ni el encuentro, hubiese sido efectivo, que, al fin y al cabo, es lo que te dan los partidos, los puntos y las copas. Pero no fue así.

Soy madridista. Pero el Madrid no salió a presionar tan arriba. Mi equipo ayer no estaba en el Bernabéu hasta que empezó la segunda parte, aunque también es verdad que, a excepción de un tiro de Villa y otro de Xavi, el Barça no llegó mucho más en los primeros 45 minutos. Y Cristiano Ronaldo tuvo la mejor ocasión del Madrid rozando el descanso, justo antes de que Pinto fuera expulsado por agredir a Arbeloa. Después son los de Madrid los que van al límite y provocan…En fin.

Soy madridista. Pero Mourinho ayer se equivocó en el campo, aunque sabe cómo frenar al Barça. Y ese freno se llama Pepe. Yo quería ver a un Madrid que se dejara la vida y la piel en conseguir goles, y no lo vi. Es verdad que con Pepe en el campo, Messi no toca un balón, y que en cuanto le expulsaron, por una roja injusta, ya que no toca a Alves en ningún momento, el partido cayó del lado culé. Es difícil jugar contra 10, y más tres partidos seguidos, y más sin el marcador de la Pulga. De hecho, a raíz de la expulsión de Pepe fue cuando Messi apareció en el campo, y cuando el Barça menos llegaba, anotó el primero. Un resultado que después maquilló con una gran jugada y un golazo. Y soy madridista.


Soy madridista. Y hoy los culés dicen que el Madrid juega al límite. Pero el Barça no…-léase con ironía-. Son todos unos santos, y grandes actores. Espero poder repartir el Óscar al mejor actor entre Alves, Pedro y Busquets. Aunque, sin duda, en esta ocasión se lo lleva el brasileño, con ese giro de 180 grados con doble tirabuzón, porque Pepe, sí, entra con la plancha, pero de ahí a ese teatro. Es lamentable. And the winner is…

Soy madridista. Pero la amarilla a Ramos fue justa, y suerte que no la viera en el minuto 4, cuando toca el balón con la mano. Y en la segunda parte, la entrada de Adebayor dio profundidad al Madrid, por fin, y fue ganando posesión poco a poco. Ya daba más de tres pases seguidos, y llegó la roja directa a Pepe. Y la justa expulsión de Mourinho por quejarse al árbitro.

Soy madridista. Y Mourinho dijo en rueda de prensa lo que muchos madridistas pensamos, aunque no está bien visto que lo diga el entrenador del equipo, porque representa al Madrid. Y se le calentó la boca. Pero su discurso no es diferente al de muchos aficionados que salieron del Bernabéu. Sólo que a él se le crucifica por ser el entrenador, o por ser Mourinho, que cada uno lo juzgue. Que es verdad que le pierden las formas, y no lo estoy justificando, porque creo que dijo cosas que mejor se hubiera callado, como que le daría vergüenza haber ganado la Champions que ganó Guardiola. Pero los madridistas llevamos años diciendo lo que él dijo ayer, lo de la ayudita de los árbitros, ésa misma que en la época de las seis copas de Europa o de la hegemonía en los 90 del Madrid en España decían los culés que tenía el club blanco y ahí no pasaba nada. Pero ahora se monta el revuelo…Ver para creer.

Soy madridista. Pero el Barça rompió ayer la buena racha del Madrid en casa: nadie la había hecho un tanto a los blancos en el fortín Bernabéu en Champions. Hasta ayer. Después de ocho años sin llegar a una semifinal de Liga de Campeones caemos así en casa. Es una vergüenza. Pero soy madridista, y todavía queda la vuelta.

Sí, sigo siendo madridista. Y ahora más que nunca: ‘Hasta el final, vamos Real’. Con casta y orgullo. Porque en mis venas corre sangre blanca…la del Real Madrid.

lunes, 25 de abril de 2011

Set y partido para el Madrid

En una semana de tenis por excelencia, debido a la celebración del Conde de Godó, que finalmente se adjudicó otro madridista de pro, Rafa Nadal, el Real Madrid le endosó al Valencia un 3-6 en Mestalla

El Madrid jugaba tranquilo, sin presión. Se les veía muy cómodos, como si ellos fueran los locales. Aunque después de la final de la Copa del Rey podrían serlo, dada la suerte que dio ese estadio a los blancos. Ante el Valencia presionaron desde el principio, a pesar de salir con los teóricos suplentes. Y digo teóricos porque se trataba de Kaká, Higuaín, Benzema, etc. ¡Menudos suplentes que tiene Mourinho en el banquillo!

El partido comenzaba con un Canales enchufado, aunque después perdió protagonismo, en detrimento de los tres delanteros blancos. Benzema sumaba un nuevo larguero, un derechazo tras un gran pase de Kaká. Aunque después vino el gol del francés, el 22 de esta temporada en su cuenta personal, la mitad de ellos en Liga.

Hacía tiempo que no veíamos a Kaká en el once blanco, y fue muy bueno su regreso a la titularidad: marcó dos tantos, uno de ellos un golazo con caño incluido a Stankevicius, y dio dos asistencias. El brasileño ganaba siempre la posición y la espalda al rival -y eso que venía de una larga lesión-. Al menos durante 70 minutos, porque después se le empezó a ver cansado. Eso sí, el partido del sábado evidenció una gran conexión Kaká-Higuaín.


En cuanto al argentino, también estuvo rápido y pillo, al más puro estilo Raúl, y así lo demostró en sus tres goles, especialmente en el primero, en el que fue más listo que Mathieu y consiguió zafarse de él, para empujar el balón lo justo y que entrara en la portería de Guaita. Cinco meses y una operación de hernia después, marcaba el Pipita, que no lo hacía desde el 20 de noviembre ante el Athletic de Bilbao.

Así que en el 38 ya habían marcado los tres delanteros del Madrid. Y, además, en el once debutaba el enésimo canterano con Mourinho: Nacho Fernández, que, a pesar de que fue el Pipita el que hizo el hat-trick, se llevó el balón a casa, para no olvidar jamás que formó parte de ese 3-6 en Mestalla, el estadio donde la Copa del Rey volvió a las vitrinas del Bernabéu 18 años después.

En fin, que los ‘suplentes’ demostraron que no daban la Liga por perdida. Jugaron ante el Valencia como si todavía pudieran obrar el milagro y llegaron, después de ocho años, a los 125 goles blancos en toda la temporada. El Valencia sólo tenía que hacerle el pasillo al Madrid, no dormirse en los laureles, aunque también es verdad que los de Mourinho salieron enchufadísimos. Los suplentes sabían que tenían la oportunidad de demostrar que pueden ser titulares, y no la desaprovecharon.

Así celebró el Madrid la Copa. Menos mal que el Valencia espabiló mediada la segunda parte e hizo tres goles, para dar mayor emoción a un encuentro que los de Mourinho empezaron a ganar en el pasillo.

Moraleja: Mourinho plantea la táctica que le interesa en cada partido, siempre en función del rival. Como hace Rafa Nadal. Y en esta ocasión el set y el partido fueron para el Madrid.

jueves, 21 de abril de 2011

18 años después…¡Sí, sí, sí, la Copa está en Madrid!

Los madridistas hemos tenido que esperar 18 años para que un capitán blanco levantara la Copa del Rey, la decimoctava del club merengue. Un trofeo con mucho significado, ya que era el que le faltaba a Iker Casillas, San Iker nuevamente ayer, en su cuenta personal. Lástima que Raúl no pudiera conseguirlo en los 16 años que fue jugador del Real Madrid, pero tal vez pueda lograrlo en Alemania.

Eso sí, el espíritu de Raúl estuvo muy presente en la victoria del Madrid sobre el Barça en esta Copa, ya que al término del encuentro, Sergio Ramos, capote en mano, dio sus mejores pases de pecho, rememorando a aquel Gran Capitán de las buenas ocasiones. También Iker imitó al siete del Schalke al ponerle la bandera de España y la bufanda del Madrid a Cibeles, robándole incluso un beso a la diosa del madridismo. Y, como no, los aficionados sabíamos quién faltaba en esa celebración: ‘No estamos todos, falta Raúl’, coreamos al unísono los más de 150.000 hinchas que nos dimos cita en nuestra Cibeles.

Aunque en ese momento la mayoría no fuimos conscientes de que también faltaba alguien más. Bueno, más bien, algo más: ¡¡la Copa del Rey!! Pero si nos lo acababa de entregar su Majestad en Valencia. Sí, a Sergio Ramos se le cayó del autobús y la atropellaron. Los del Samur la intentaron reanimar, pero ya era tarde. ¡Qué manazas, muchacho! Y a raíz de ahí Twitter ha sido un hervidero de mensajes, a cuál más original, sobre el incidente: que si ‘a quién no se le ha caído una copa a las cinco de la mañana’, o ‘cuando me muera que le den mis cenizas a Ramos, para que él las esparza como quiera’, o ‘la Copa del Rey, ésa que el Madrid siempre tira desde el comienzo de la temporada’…La verdad es que es de juzgado de guardia…Pero al menos sabemos que la hemos ganado y que estará en las vitrinas de nuestro Bernabéu.

En lo puramente deportivo, el Madrid mostró, durante la primera parte y la prórroga, su otra cara. Aunque no tuvo la posesión del balón, fue el único que tuvo opciones reales de marcar durante ese tiempo, defendiendo cada balón, presionando muy arriba, robando cada cuero que le rondaba en la medular, adelantando la línea defensiva y saliendo a la contra, cada vez con más empuje. Hasta Pepe hizo las veces de puro 9. Incluso fue el encargado de estrellar el balón en el larguero de la meta de Pinto, y van 24 palos en toda la temporada. Ya en la segunda parte, el Barça volvió a hacer su juego, a dominar el balón y a llegar con peligro al área de Iker, que nuevamente fue el salvador blanco, el ángel guardián del madridismo.

Pero finalmente, Cristiano Ronaldo, que no hizo su mejor encuentro, tuvo la llave del partido, marcando un golazo de cabeza, con un pase magistral de Di María, uno de los mejores del Madrid. Y todo ello provenía del robo de balón de Pepe en la medular, otro de los grandes del conjunto de Mourinho ayer. Lástima que cuando su compatriota marcó se dedicó a hacer cortes de manga al público culé, ensombreciendo así la buena imagen que ofreció en lo deportivo. Pero, al menos, después supo pedir disculpas, que otros no lo hacen.

Y sobre el gol, ¿qué decir? ¡Cómo se suspendió el luso en el aire para ejecutar el remate perfecto y dar a los madridistas la Copa del Rey! Por fin, apareció Ronaldo en una cita importante, en una gran final, y marcó en el 102, en plena prórroga, un minuto que nunca olvidaremos.

Como tampoco olvidaré el gesto de Piqué saludando y felicitando a cada miembro del Real Madrid al concluir el encuentro. Hecho que le honra. Y que Villa ya lleva once partidos sin ver puerta con el Barça, y eso desquicia al Guaje. Menos mal que en La Roja no ha perdido su olfato goleador, tal vez porque en ese equipo campeón del mundo no juega un tal Messi, que es para quien juega el Barça.

En fin, que esta vez más que nunca ‘Sí, sí, sí, la Copa está en Madrid’. Y todavía quedan dos clásicos: las semifinales de la Champions, el todo por el todo. El Madrid, en busca de la décima y del doblete, pero para eso hay que ir paso a paso, partido a partido, y volver a sacar la casta de la primera parte ante el Barça. ‘Hasta el final, vamos Real’.

PD: Un asunto que parece haber pasado desapercibido por la victoria del Madrid sobre el Barça es que Nilmar y Cazorla deberán pagar 20.000 euros por forzar las amarillas ante el Twente en Europa League, y el Villarreal tendrá que desembolsar 60.000. Mientras que Iniesta deberá pagar, más o menos, 0 euros, sí, 0 euros, por hacer exactamente lo mismo que los del submarino amarillo, y que Xabi Alonso y Sergio Ramos en Champions frente al Ajax -por lo que apoquinaron 20.000 eurazos-. Para que después digan que no hay Villarato. Ha llegado hasta la UEFA, aunque eso ya no sorprende. Pero hoy me da igual, sigo de resaca merengona.

domingo, 17 de abril de 2011

Esto va de penalti…y de chulería

Es tal el bombo que le hemos dado a los cuatro clásicos que nos esperan en 18 días que el primero de ellos se ha saldado con un empate a uno, y ambos goles de penalti. Eso sí, de quienes más se esperaban: de Messi, que nunca le había marcado a un equipo comandado por Mourinho, y de Cristiano Ronaldo, que no lo había hecho ante el Barça, y que ya ha abierto la lata. Esto le viene muy bien al luso, y a los madridistas, ante los clásicos que se avecinan, porque una vez hecho el primero, los otros llegarán solos.

Y hablando de madridistas, ya sé que hoy todos los aficionados blancos decimos lo mismo, pero es verdad: si Cristiano Ronaldo hubiera hecho lo que hizo Messi ayer, tirar el balón con mala leche al público, se hubiese desencadenado la Tercera Guerra Mundial. Todos estarían hablando de su actitud chulesca y del poco fair play que practica, los numerosos diarios valorarían si debían sancionarle o no, se harían debates sobre su comportamiento antideportivo, etc.


Pues con Messi hay que hacer lo mismo. Que encima se fue de rositas: ni siquiera vio la amarilla y el colegiado ni lo recogió en el acta. Me da igual que se llame Messi o Pepito Grillo, no debería ser intocable, y la vara de medir debería ser la misma para todos. Y más cuando después, con cara de payaso, intenta aparentar como que no ha hecho nada. Al menos ten las narices de si lo has hecho, admítelo, no intentes engañar, porque eso sí que Cristiano Ronaldo no lo haría. Y si estás desquiciado porque están jugando contra 10 y son incapaces de marcar, busca otra fuente de desahogo, pero no la cojas con el público del Bernabéu, que tuvo un comportamiento ejemplar.

Y al margen de esto, a mí el primer clásico me ha dejado buen sabor de boca de cara a los próximos tres. Porque el Madrid jugando con 10 siguió plantando cara a los de Guardiola, que, aunque no dominaron en ningún momento el balón, en las contras conseguían poner nerviosos a todos los culés, y tiraron más que el Barça a puerta.

Menos mal que Mourinho ya lo advirtió: “Prepararé los partidos jugando con 10”. Y no se equivocó. Una vez más el Madrid jugó con 10, y lo hizo muy bien, y el Barça, nuevamente, se fue de rositas porque Alves tenía que haber visto la segunda amarilla por el penalti sobre Marcelo y no la vio. Pero con un jugador menos, los merengues volvieron a sacar la casta que les caracteriza y le hicieron frente a los culés, una inyección de moral de cara a la final del miércoles.

Y otro punto positivo para los blancos: Villa sigue sin marcar, y ya van nueve partidos, menos mal que con España no le pasa, mientras sea con el Barça…Pero bien que de su sequía goleadora o crisis no se habla. Si fuera Benzema, Adebayor o el propio Cristiano ya estarían diciendo que su fichaje ha sido un fiasco. Pero bueno, es lo que tiene esto te usar diferente vara de medir. Y del árbitro mejor ni hablamos.

Sólo hay dos cosas que espero: que en los próximos clásicos haya más goles, más fútbol y menos polémica -aunque esto último es lo más difícil-; y, como no, poder estar el miércoles de madrugada honrando a la Diosa Cibeles.

jueves, 14 de abril de 2011

Clásicamente empachados

Así vamos a terminar después de tres semanas de Madrid-Barça, en concreto de cuatro clásicos en dieciocho días: uno en Liga, otro en Copa y dos en Champions

Ocho años después el Madrid vuelve a unas semifinales de Liga de Campeones. Gracias a cinco goles: dos de Adebayor, uno de Di María y dos de Cristiano Ronaldo. Uno de ellos en White Hart Lane, un potentísimo disparo del luso, tanto que a Gomes ‘Manos de mantequilla’ se le resbaló el balón y acabó en la red, sin que pudiera hacer nada para evitarlo. Esperemos que este gol se lo den al portugués y no al portero…

Y, ¿cómo llega el Madrid a estas semifinales? ¡Invicto! Y con unos buenos números: no ha perdido ni un solo partido, ha ganado ocho y empatado dos, con 24 goles a favor y tan sólo 3 en contra. ¡Grandes números, sí señor!

Además, Mou no se anduvo con reservas. Salió con todo: con cuatro de los cinco jugadores que si veían una amarilla se quedaban sin jugar la ida de las semifinales, que es lo que le pasará a Carvalho,  pero no a Ramos, Cristiano Ronaldo, Di María ni Albiol. Tal vez, a priori, podía parecer demasiado arriesgado, pero le salió bien al técnico blanco, que volvió a oír corear su nombre, no en el Bernabéu, sino en White Hart Lane.

Ahora habrá que ver qué hace Mourinho el sábado, en el primer clásico, la vuelta de Liga, el único que se puede permitir perder, siempre y cuando se gane la final de la Copa del Rey y las semis de Champions. Para ello, espero que el buen partido que hizo el Madrid en Londres y en el Bernabéu lo repita donde y cuando debe hacerlo: en los clásicos.

Sólo se lo tienen que creer. Tienen que creerse que son capaces de ganar al Barça, porque es posible, y aunque se pierda el de Liga (¡Qué más da estar a ocho puntos que a once!), que no se desmotiven para los siguientes, que son los importantes…

Como importante es lo que está consiguiendo Raúl en Alemania. Hoy mi alegría es doble, porque el eterno capitán, el siete de España, de Europa y ahora del Schalke, también está, ocho años después, en la semifinal de la Liga de Campeones, pero sin el Madrid.

¡Qué bonita sería una final Real Madrid-Schalke! Y puede darse. Raúl hizo un golazo ante el Inter, tras un gran pase de un canterano blanco, Jurado, recortando ante el portero, rememorando ese golazo que marco al Valencia en la final de la octava orejona para el Madrid. Y además, dio una gran asistencia en el segundo gol de los alemanes. ¡Grande Raúl!

En fin, que empiece la cuenta atrás, que arranque el empacho de clásicos. Y que gane el que más lo merezca. ¡Ahora toca disfrutar!

domingo, 10 de abril de 2011

Del extraño once, los penaltis de Kaká y el mérito de Di María

A una semana del primer clásico futbolístico de abril, el Real Madrid se impuso por 0-3 en San Mamés, un estadio complicado donde los haya. Una de las salidas más difíciles que tenían los de Mourinho en lo que resta de temporada…O eso parecía a priori, porque no fue lo que se vio en La Catedral.

El Athletic no sabía a lo que jugaba, no se encontraba, ni siquiera el Rey León Llorente; y el Madrid se impuso casi sin despeinarse y dejando descansar a sus titularísimos para tenerlos frescos ante el Tottenham y los clásicos: Cristiano Ronaldo, Marcelo, Adebayor, Carvalho, Xabi Alonso y Özil. ¡Menudo banquillo tenía el Madrid en Bilbao!


Sin duda fue un once extraño, pero muy efectivo, que al fin y al cabo es lo que importa. Se veía cómodos a los del Madrid, y además Higuaín acumuló minutos tras su regreso a una alineación como titular.

Al igual que Kaká, al que se le vio muy bien en esta vuelta, y que marcó dos goles, ambos por penaltis claros. Aunque San Mamés coreó el típico “Así, así, así gana el Madrid” cuando el brasileño anotó cada pena máxima. ¡Como si no hubieran sido claros! Y sí lo fueron. Lo difícil hubiera sido que ganara el Athletic, cuando no jugó a nada en 90 minutos.

Y esos dos penaltis fueron buscados y encontrados por el mejor de los de Mourinho en San Mamés, Di María, ya que fue el creador de todas las ocasiones blancas. Fue el único de los titulares habituales, junto con Casillas, Pepe y Ramos, que jugó este encuentro de inicio. Para que después digan que Mou fue a tirar la Liga a San Mamés. ¡Cómo le salió la jugada!

Y hablando de Pepe, otro apunte en ese extraño once fue verle de medio centro, y aún así hizo un buen partido. Ha sido uno de los apuntes creativos de Mourinho. Y algo que más que creativo fue un disparate fue la amarilla que le mostró Clos Gómez a Casillas, y no estaba perdiendo tiempo el de Móstoles, sino que estaba quitando del campo algo que le habían tirado…¡Ver para creer!

Como también había que ver el gol de Cristiano Ronaldo para terminar de maquillar el marcador. Tras un gran pase de Granero, recorta y pega un zurdazo en la que Gorka no pudo hacer nada. Y ya van 29 del portugués en Liga. Así que el Madrid y el Barça se verán las caras en el Bernabéu con ocho puntos de diferencia. ¡Veremos qué pasa!

Porque lo que pasó ayer en la Caja Mágica es que el Real Madrid de baloncesto también se impuso, por fin, al Barça en la ACB. Y el público cantó eso de “A Barcelona, nos vamos a Barcelona”, por una Final Four que se disputa en la Ciudad Condal y en la que no estará el Regal Barça.

Algo está cambiando en los clásicos, y espero que sea premonitorio para lo futbolístico. Se abre un nuevo ciclo en los Madrid-Barça de baloncesto y espero que en fútbol también se repita. Y sí: “Así, así, así gana el Madrid”, le pese a quien le pese.

miércoles, 6 de abril de 2011

Vuelve el Madrid grande de Europa

‘Hasta el final, vamos Real’. Así rezaba la pancarta gigante que se mostraba en la grada del Bernabéu antes de que arrancara el encuentro que ha hecho regresar al Madrid grande de Europa, al Madrid de las ilustres noches blancas, al de los olés en el feudo de Chamartín.

El de la ida de los cuartos de Champions ha sido un partido en el que se han demostrado muchas cosas. La primera que Adebayor, ‘Manolito’ para los amigos, sí aparece en las grandes citas. Y lo hizo a lo grande, como es él, con dos goles de cabeza que animaron, aún más si cabe, a una afición que no paró de arengar a los suyos ni un momento, y que disfrutó, como hacía tiempo no se recordaba, de un partido de Liga de Campeones. Así que Manolito ya es Adebayor de Europa.

Otra cosa que evidenció el encuentro es el typical juego sucio inglés que puso Crouch en el césped, justamente expulsado por dos entradas a destiempo a Sergio Ramos y a un Marcelo que, todavía en el suelo, no pudo evitar celebrar la roja del larguirucho del Tottenham como si de un gol se tratara.

Y hablando del brasileño, cómo se nota cuando faltan él y Xabi Alonso en el once del Madrid. Cómo ganó ayer el equipo con estos dos en el campo: en efectividad, creación, ocasiones, verticalidad, control del balón…La pena es que a Özil se le viera menos, aunque ahí estaba, como Di María. ¡Qué golazo el del argentino por toda la escuadra!

Y para redondear, no podía ser menos. Cristiano Ronaldo volvió, tras su lesión, con un golazo de volea, a pase de otro que también volvía a Europa, Kaká, qué solo estuvo 15 minutos en el césped, pero que dieron mucho de sí. Y que siga dando.


Eso sí, menos mal que no echaremos en falta, a menos a priori, el penalti no pitado a favor de los de Mourinho por manos, más que claras, de Dawson en el área, ante un disparo de Di María. Espero no tener que echarlo de menos en la vuelta, donde no estará Pepe, por ver la amarilla. Eso sí, habrá que tener cuidadito con Bale y los balones largos: son la única manera en la que el Tottenham puede crear algo de peligro sobre la portería de San Iker. Y que conste que soy prudente: hasta que no termine el partido de White Hart Lane…

En fin. Que las grandes noches europeas tenían que volver al Bernabéu…y a San Siro. Allí, el Schalke de Raúl grande de Europa se imponía por 2-5 al vigente campeón de la Liga de Campeones, y él firmaba su gol 70 en esta competición. ¡Qué grande es el eterno siete! A falta de la vuelta, en la que los de Leonardo lo tienen muy complicado, los alemanes pueden estar, por primera vez en su historia, en unas semifinales de Champions. Ocho años después, el Madrid y Raúl, por separado, pueden llegar a esas semis. Y, ojalá, a la final soñada en Wembley.

Así que sí: hasta el final irá el Real. ¡Éste sí es mi Madrid! Ya lo decía hace unas semanas: ¡qué bien suena el himno de la Champions en el Bernabéu!

domingo, 3 de abril de 2011

¡C´est fini!

Efectivamente, se acabó lo que se daba: la Liga se ha terminado para el Real Madrid. Cuando hace unas semanas la diferencia era de ocho puntos con respecto al Barça, yo me resignaba a pensar que se había concluido, y el tiempo me dio la razón, porque la distancia se redujo. Pero ahora sí que lo veo complicado. Es verdad que no hay que perder la esperanza, que quedan ocho partidos, pero esta Liga ya parece sentenciada, aunque, como no, espero equivocarme…

Como se equivocó Mourinho al retirar a Granero. El madrileño era el único que estaba creando juego en el Madrid. Entiendo que entrara Higuaín, hacía falta, pero el técnico la lió por no quitar a Lass, retrasar al Pirata y dar entrada al Pipita. Es la primera vez que Mou se equivoca con los cambios, porque también tenía que haber quitado a Carvalho y no a Arbeloa para que entrara Pepe.


Y, nuevamente, cómo se notó la ausencia de Xabi Alonso, incluso la de Marcelo. Menudo homenaje recibió el gran Ronaldo, ya podía haber saltado al terreno de juego y darnos una alegría, aunque a mí personalmente me la dio el regreso del Pipita, mucho antes de lo que se esperaba. El argentino jugó su último partido el 20 de noviembre, y 81 días después de su operación, a las 19.05 de la tarde del 2 de abril, salía a calentar. Y diez minutos más tarde, Higuaín volvía a saltar al Bernabéu. Y tuvo ocasiones en los 35 minutos que estuvo en el césped, pero en su primer partido no se le podía pedir más.

Y llegó el gol del Sporting, cuando quedaban 11 minutos para el final, fue el primero que tiraban los de Preciado entre los tres palos. La suerte les acompañó. Es curioso cómo se puede cambiar de opinión en 90 minutos. Hasta el 78, el empate no me valía, el Madrid debía ganar, pero a partir del 79, suplicaba por las tablas en el marcador.

Lo mejor es que el Madrid y Mourinho son conscientes de que han perdido por sí mismos, no por una mano en el área de Lora que no pita el árbitro o por un gol anulado que debió subir al marcador. Es decir, no han buscado excusas, como piensan todos aquellos que consideran que los blancos y el luso justifican sus errores. Y eso les honra. Así que 9 años y 150 partidos después Mou pierde en casa en Liga. En la jornada 30 llegó ese fatídico momento.

No sé si servirá de algo, pero hubiese preferido que vetaran a Shakira en el Bernabéu, porque sonó el ‘Loca’, y ¿quién marcó el gol de la victoria azulgrana con la mano? Pues sí, su Piqué. Ironías de la vida.

Y otra ironía: el Sporting, con el que Mourinho tuvo tanta polémica en el partido de la primera vuelta, es el primer equipo que consigue llevarse algún punto del Bernabéu en esta temporada. Nadie antes había ni siquiera empatado. Y, además, se dio el mismo resultado que en El Molinón, donde marcó el salvador: Higuaín. ¡Sí, esto va de ironía!

En fin, ahora a pensar en el Tottenham y en el 20 de abril, porque a la Liga ya le podemos decir adiós, bye, ciao, au revoir, aloha, adeus, abschied…y en cualquier otro idioma que se les ocurra.

sábado, 2 de abril de 2011

¿A entrenador nuevo, victoria segura?

Cuando quedan nueve jornadas para que acabe la Liga, Djukic se estrena mañana, en Anoeta, como nuevo técnico del Hércules.


¿A entrenador nuevo, victoria segura? Pues no, al menos esta temporada. De los seis equipos que han cambiado de entrenador en plena Liga, cuatro comenzaron con victoria:

1. El primero en hacerlo fue el Sevilla. Gregorio Manzano se estrenó en la sexta jornada, imponiéndose por 3-1 al Atlético de Madrid, y ya ha sumado 10 victorias, 4 empates y 10 derrotas, es decir, 34 puntos de 72 posibles.

2. En la jornada once, Manuel Pellegrini debutaba en el Málaga llevándose los tres puntos ante el Levante, rompiendo así una racha negativa de seis partidos sin ganar, pero sólo ha sumado 6 victorias en 18 encuentros y 22 puntos de 57 posibles. Los números más pobres de los entrenadores debutantes a lo largo de esta temporada.

3. Marcelino García Toral llegaba al Rácing de Santander al comienzo de la segunda vuelta y conseguía los tres puntos ante el Sevilla, al que ganó por 3-2. A día de hoy ya ha logrado 11 puntos de 21 en juego, con 3 victorias, 2 empates y 2 derrotas.

4. Y en la jornada 24 era José Luis Mendilíbar el que se estrenaba en Osasuna, goleando por 4-0 al Espanyol. El vasco ha sumado 13 puntos de 18 a los que aspiraba, es decir, 4 victorias, 1 empate y 1 derrota.

Y, ¿los otros dos entrenadores? Pues Javier Aguirre comenzó en el Zaragoza, en la jornada doce, con un empate a uno ante el Getafe, y ha logrado 6 victorias, 5 empates y 7 derrotas (23 puntos de 54 posibles). Y el que peor comenzó su andadura en plena Liga fue José Luis Oltra en el Almería, que se estrenó con derrota por 2-1 ante el Valencia en la jornada trece. Sólo ha sumado 17 puntos de 51 posibles: 4 victorias, 5 empates y 8 derrotas.

Balance final: cuatro victorias, un empate y una derrota. Los números no son malos, aunque todas las victorias en el debut fueron como locales y Djukic empieza fuera, en San Sebastián.