Desde que nació ‘Entre Naranjitos y Jabulanis’ siempre he manifestado y evidenciado que por mis venas corre sangre blanca…Pero no horchata. Soy merengue casi desde que me engendraron y me siento orgullosa. Como reza esa bufanda de los puestos del Bernabéu: ‘Mi papá me hizo guapa, lista y siempre madridista’. Sobre todo esto último.
Y con cada entrada en este blog queda más patente. Pero también es verdad, que, pese a ser madridista, tengo la capacidad para, aunque cueste, no dejarme llevar por la pasión de mis colores, permitir aflorar la objetividad de la periodista que soy, y decir lo que veo, lo que creo y lo que me gusta y disgusta de los partidos de mi equipo. Si errar es humano, y rectificar de sabios, reconocer es la leche. Y no precisamente la Central Lechera a la que se refería Guardiola antes del partido. Toda una falta de respeto a la prensa de Madrid y sus profesionales. Pero éste es otro tema.
Soy madridista. Pero me defraudó mucho la primera parte de mi equipo ayer ante el Barça. Lo esperaba más ofensivo, que no fuera a defender un 0-0, que a mí no me servía para nada. Entiendo que fuera una estrategia de Mourinho, a la que hasta Cristiano Ronaldo se tuvo que amoldar, aunque no le gustara, como así reconoció en zona mixta. El técnico pretendía aguantar así hasta el minuto 70, para sacar a Kaká. Y si le hubiese salido bien, hoy estaría diciendo que aunque el Madrid no jugó a nada ni dominó el balón ni el encuentro, hubiese sido efectivo, que, al fin y al cabo, es lo que te dan los partidos, los puntos y las copas. Pero no fue así.
Soy madridista. Pero el Madrid no salió a presionar tan arriba. Mi equipo ayer no estaba en el Bernabéu hasta que empezó la segunda parte, aunque también es verdad que, a excepción de un tiro de Villa y otro de Xavi, el Barça no llegó mucho más en los primeros 45 minutos. Y Cristiano Ronaldo tuvo la mejor ocasión del Madrid rozando el descanso, justo antes de que Pinto fuera expulsado por agredir a Arbeloa. Después son los de Madrid los que van al límite y provocan…En fin.
Soy madridista. Pero Mourinho ayer se equivocó en el campo, aunque sabe cómo frenar al Barça. Y ese freno se llama Pepe. Yo quería ver a un Madrid que se dejara la vida y la piel en conseguir goles, y no lo vi. Es verdad que con Pepe en el campo, Messi no toca un balón, y que en cuanto le expulsaron, por una roja injusta, ya que no toca a Alves en ningún momento, el partido cayó del lado culé. Es difícil jugar contra 10, y más tres partidos seguidos, y más sin el marcador de la Pulga. De hecho, a raíz de la expulsión de Pepe fue cuando Messi apareció en el campo, y cuando el Barça menos llegaba, anotó el primero. Un resultado que después maquilló con una gran jugada y un golazo. Y soy madridista.
Soy madridista. Y hoy los culés dicen que el Madrid juega al límite. Pero el Barça no…-léase con ironía-. Son todos unos santos, y grandes actores. Espero poder repartir el Óscar al mejor actor entre Alves, Pedro y Busquets. Aunque, sin duda, en esta ocasión se lo lleva el brasileño, con ese giro de 180 grados con doble tirabuzón, porque Pepe, sí, entra con la plancha, pero de ahí a ese teatro. Es lamentable. And the winner is…
Soy madridista. Pero la amarilla a Ramos fue justa, y suerte que no la viera en el minuto 4, cuando toca el balón con la mano. Y en la segunda parte, la entrada de Adebayor dio profundidad al Madrid, por fin, y fue ganando posesión poco a poco. Ya daba más de tres pases seguidos, y llegó la roja directa a Pepe. Y la justa expulsión de Mourinho por quejarse al árbitro.
Soy madridista. Y Mourinho dijo en rueda de prensa lo que muchos madridistas pensamos, aunque no está bien visto que lo diga el entrenador del equipo, porque representa al Madrid. Y se le calentó la boca. Pero su discurso no es diferente al de muchos aficionados que salieron del Bernabéu. Sólo que a él se le crucifica por ser el entrenador, o por ser Mourinho, que cada uno lo juzgue. Que es verdad que le pierden las formas, y no lo estoy justificando, porque creo que dijo cosas que mejor se hubiera callado, como que le daría vergüenza haber ganado la Champions que ganó Guardiola. Pero los madridistas llevamos años diciendo lo que él dijo ayer, lo de la ayudita de los árbitros, ésa misma que en la época de las seis copas de Europa o de la hegemonía en los 90 del Madrid en España decían los culés que tenía el club blanco y ahí no pasaba nada. Pero ahora se monta el revuelo…Ver para creer.
Soy madridista. Pero el Barça rompió ayer la buena racha del Madrid en casa: nadie la había hecho un tanto a los blancos en el fortín Bernabéu en Champions. Hasta ayer. Después de ocho años sin llegar a una semifinal de Liga de Campeones caemos así en casa. Es una vergüenza. Pero soy madridista, y todavía queda la vuelta.
Sí, sigo siendo madridista. Y ahora más que nunca: ‘Hasta el final, vamos Real’. Con casta y orgullo. Porque en mis venas corre sangre blanca…la del Real Madrid.